martes, 28 de julio de 2015

Los SUEÑOS NO SIGNIFICAN NADA : J. ALLAN HOBSON

  


Los sueños es algo que siempre me ha interesado y que como maestro viví el gran interés que tienen por todo este "mundo secreto" los adolescentes.

Tenían  preguntas y más preguntas para saber por qué habían soñado aquello y que interpretación tenían aquellos sueños que muchas veces no podían contar. Yo les decía que el cerebro soñaba, para él, no existe lo correcto o no correcto, él sueña siempre imágenes en movimiento, ordenadas o desordenadas, aceptadas por la sociedad o no aceptadas. "El cerebro sueña, sin más", para él, no existe el mal ni el bien.

Por casualidad  el otro día escuché en un programa de la radio un coloquio sobre los sueños y su interpretación, me recordó  que hace unos años había visto una entrevistaba de Allan Hobson en el programa de Eduardo Punset "REDES"  de Televisión Española  "Las Pesadillas no son Sueños", que podeís ver a continuación.




Esa entrevista me pareció muy interesante, me ayudó mucho, ya que explicaba el sueños desde un punto de vista neurológico, muy distinto de todo lo que yo había leído hasta la fecha, que sobre todo habían sido lecturas de Freud o relacionadas.

La persona entrevistada  era  un profesor de psiquiatría en la Escuela de Medicina de Harvard y director del Laboratorio de Neurofisiología del Centro de Salud Mental de Massachusetts e investigador del sueño.
A continuación descubrí los libros que había publicado y comencé con la lectura por uno de ellos "Los sueños como delirio", el cual me aclaró muchos conceptos que había explicado en la entrevista pero que no terminaba de entender.

Los sueños como delirio. Cómo el cerebro pierde el juicio.        
J. Allan Hobson                                                                                                
Editorial Fondo de Cultura Económica                  


En este volumen A. Hobson  por medio del análisis cuidadoso de casos clínicos, el autor explica con gran sensibilidad, atractiva prosa y un peculiar sentido del humor, el papel que desempeñan algunas estructuras encefálicas específicas y el delicado equilibrio de los neurotransmisores, en la génesis de diversas conductas estudiadas y clasificadas por la psiquiatría.

El autor subraya, que existe una semejanza entre los sueños nocturnos y las alucinaciones y delirios de los enfermos psiquiátricos.
Esta novedosa hipótesis surgida en el autor al estudiar los relatos de sueños de sus pacientes utilizando instrumentos de medición que cuantifican el estado mental de la misma forma que los psiquiatras clasifican y diagnostican los delirios de los pacientes.

Su doble formación como clínico y como neurocientífico le permite un abordaje especialmente novedoso.

El libro se divide en tres partes; en la primera demuestra como el cerebro y la mente son parte de un todo y se relacionan,; así como la semejanzas entre los sueños y los delirios.
En la segunda examina la orientación, la memoria, la percepción, la emoción, la atención  y la energía, y muestra cómo se ven afectados y cómo se pueden corregir para tratar las enfermedades mentales.
En la tercera parte se explica la manera en que el cerebro-mente se ayuda a sí mismo, ya que cuenta con su propio sistema integrado de curación, y cómo a través de la meditación, la autogestión, el efecto placebo las personas pueden mejorar su salud y dormir mejor.

Por último el libro nos demuestra científicamente la importancia de estudiar los cambios neurobioquímicos del cerebro en las diferentes etapas del sueño, para poder aplicarlos en la mejora y prevención de los problemas de la salud mental.


J. Allan Hobson dice:

"El sueño no significa nada (¡Adiós, Freud!)"

El sueño, las imágenes y las experiencias que sentimos al soñar, es un mero intento del cerebro, de sintetizar y organizar los inputs (entradas de información) suscitados por la activación cíclica y aleatoria de ciertas zonas colinérgicas (procesos neuroquímicos que usan moléculas de acetilcolina como neurotransmisor) del tallo cerebral.

Estas zonas segregan acetilcolina, -que suscita la fase REM  (Rapid Eye Movemens)- del dormir, en la cual es mucho más probable soñar; a su vez, inhiben a, y son inhibidas por, otras zonas que secretan norepinefrina y serotonina, dos neurotransmisores.

Cada 90 minutos se invierte este equilibrio químico; las zonas colinérgicas se imponen sobre las demás, generando el estado REM e induciendo disparos al azar de las zonas perceptuales (sobre todo oculares) y motrices del cerebro.
La corteza, que no distingue la vigilia del sueño interpreta estos disparos como inputs del mundo exterior e intenta ordenarlos lo mejor que puede creando una secuencia de imágenes tan carentes de sentido, como enigmáticas.
Luego las zonas que emiten serotonina y norepirefrina se activan, inhibiendo la secreción de acetilcolina y sacando a la persona de la fase REM.

Y así, una y otra vez, hasta el amanecer. Una noche y otra noche y otra y así toda la vida.


"Queramos o no, Somos un conjunto de reacciones  Químicas"



J.Allan Hobson es autor de una serie de libros, algunos de ellos traducidos:



El cerebro soñador (1994)      Fondo de Cultura Económica

Aquí en este volumen Hobson analiza las relaciones entre la ciencia y la superstición a través de las teorías oníricas de Sigmun Freud y la neurobiología.








La farmacia de los sueños: La alteración química de los estados de consciencia (2003)   Editorial Ariel

En este libro Allan Hobson ofrece una nueva interpretación de los estados de conciencia basada en el conocimiento acerca del equilibrio químico cerebral que está presente cuando estamos despiertos y en los cambios que se producen cuando nos quedamos dormidos y soñamos.





Los 13 sueños que Freud nunca tuvo: La nueva ciencia de la mente  (2007)  Fondo de Cultura Económica

Cada capítulo de esta obra se inicia con notas que describen un sueño, tomadas por el autor tras despertar. En ellas analiza cómo pueden interpretarse los sueños en relación con las vivencias de la persona en la vigilia.
J. Allan Hobson retoma su propia experiencia onírica como ejemplo de características formales y temáticas, para demostrar, con argumentos novedosos los errores de Freud, cuya teoría es aún una referencia necesaria.




                                                  El hijo del hombre - René Magritte





7 comentarios:

  1. Muy bueno. Sería muy útil que agregaras la bibliografía correspondiente a las citas, saludos

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    1. Gracias, lo tendré en cuenta a partir de ahora para poder ir mejorando los distintos escritos que vaya realizando

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  2. Excelente, hasta ahora el Psicoanalisis queda demostrado que cogea. Estos estudios realizados por Hobson, Punset son necesarios para complementar y darle mas realismo a la magia creada por Freub.

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    1. Me alegro que le pareciese interesante, pero si puede lea el libro de J. Allan Hobson Los sueños como delirio, es muy aclaratorio.

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  3. Me parece muy pobre y peligroso el modo banal en que tratado esto, el autor debería leer a Freud antes de criticarlo, en buena hora realizar críticas siempre y cuando estén bien fundadas, lo cual dista mucho en éste caso. Desde ya que si hubiera leído a Freud no se asombraría de encontrar analogías (y mucho menos darlo como una novedad) entre el sueño y el delirio. Lo único que expone es la ignorancia del autor (o su afán de venta) acerca de los dichos vertidos por Freud y la evidente falta de entendimiento.

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  4. Podés refutar lo que dice el Anónimo?

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